Chat con Jorge Iván “El mono”

El mono no quiso conversar mucho, se mostró muy conciliador y diplomático, pero como dice el compadre Silvestre "Yo no me como ese cuento, a ese cuento le hace falta un pedazo". Si, el que toda Colombia vio durante dos meses.

Chat con Jorge Iván

El tolimense, luego de su eliminación del Desafío, llegó muy puntual a su cita en el chat de www.canalcaracol.com ¿Por qué no pudo con Juan Pablo? Desde el inicio, esa pregunta rondaba entre las decenas de participantes.

Y fue lo primero que Jorge Iván respondió porque, justo esta vez, no hubo ese “extra” del que tanto habló en las pruebas anteriores. “Estaba golpeado, agotado físicamente y tenía una uña levantada”, dijo.

En general, fue directo y, como se le vio durante todo el reality, espontáneo y extrovertido e incluso soltó una felicitación, de entrada, para Juan Pablo. “El paisa es un buen jugador, integral, un buen estratega y lo da todo en las competencias”.

“Juan Pablo –siguió Jorge Iván– hizo un excelente juego. Se "mataba" cuando debía y le colaboró a Juan José en los momentos clave. Eso lo llevó a la final”.

El ex cachaco fue amable, durante la hora del chat, incluso con los cuestionamientos más polémicos. Uno de ellos fue el deseo permanente de eliminar a los paisas. “No les tengo rabia, es una cultura emprendedora y echada para adelante, sólo deseaba competir con ellos”, aclaró.

“Un ejemplo de la templanza paisa fue Lina. Era dura y muy buena competidora. La sacamos por fuerte”.

Otro de los reclamos que recibió fue la sociedad que hizo con Andrés y “Peter” para llegar a la final (si alguno lograba ganarse el reality, les daría 20 millones a los otros dos)

Jorge Iván tampoco se alteró. Aseguró que respetaba el inconformismo del público ante el trato, pero que era una estrategia de juego. “Solo en la vida no se logra avanzar y para hacerlo hay que tener amigos”.

Al finalizar habló de manera apasionada sobre su experiencia aunque también fue concreto. “Siempre busqué manejar un bajo perfil y no logré ganar capitanías porque había competidores mejores”.

Antes de irse les dijo a todos en la sala que se definía como “un competidor humilde” y confesó que lo más duro del juego no fue el hambre sino el estrés de llegar a un juicio sin el brazalete de salvación.

Se despidió agradeciendo a los participantes del chat su compañía y contó que se dedicará a terminar su carrera de comunicación social.